De moscas y patos

La monarquía es una mosca en la sopa de la democracia. Es un elemento extraño, ajeno y fuera de lugar. No tiene nada que ver y está en otra dimensión, donde habitan las espadas mágicas, los unicornios y los superpoderes heredables.
Pero eso es una mosca comparada con el pato en la sopa que es la economía mercaditaria que está ahora en marcha. Los votos de los ciudadanos por mayoritarios y clamorosos que sean no tuercen una brizna de hierba del mundo de los mercados.
El rollo patatero de que los mercados son buenos para la economía capitalista y la economía capitalista es buena para las personas es un cuento chino. Desde el final para el comienzo; lo que no es bueno para las personas debe ser suprimido o cambiado. Y a tomar por el culo la bicicleta.