sábado, 3 de marzo de 2012

Los parches: las víctimas del terrorismo fascista

Haciendo eco con las palabras de grandes plasmadores de pensamientos diré que no sabemos lo que piensan los demás; sabemos lo que dicen y lo que hacen, lo que no dicen y lo que no hacen.
Por ello es difícil saber lo que piensan las personas que componen los órganos encargados de la ley para el cumplimiento de la justicia. Pero sé lo que dicen y lo que hacen, lo que no dicen y lo que no hacen.
Parece que es difícil que hagan algo en cuanto a los enterrados después de asesinados por el glorioso ejército nacional y sus ayudantes. Es como si eso no existiera.
Y parece que no es difícil que se pongan en marcha inquisitiva cuando hay alguna planta de droga vegetal de por medio.
Juntando las dos se obtiene una. Una solución. Plantar plantas de María sobre las fosas comunes. Acudirá la guardia civil, el juez de guardia y los periodistas de guardia. Y le darán vueltas a todo, examinándolo con suma atención, por si allí hubiera materia para poder acusar a alguien.

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