sábado, 21 de agosto de 2010

¿vienes por parte de la novia o del novio?

Las bodas oficiales han dejado de ser una ceremonia familiar íntima para convertirse en una ceremonia de la confusión por lo multitudinario, bullente y ecléctico de su elenco, que hacen que sea muy difícil saber el quién es quién y de parte de quién viene y qué coño hace allí cada individuo individual. Para evitar penosas meteduras de pata lo mejor es que todos los invitados lleven una identificación sobre su papel (por no decir rol)  Ya estaba preparando los papeles para patentar la idea cuando he topado con el gran inconveniente de que ya está inventado.
Hay días en los que parece que todo está inventado.

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