La morfopsicología ha llegado para salvarnos. Lo mismo sirve para encontrar un empleado diligente que para descubrir un delincuente latente o un político excelente. Y todo por la cara. ¿tiene la boca grande? pues usted es un bocazas en todos los sentidos. ¿el niño tiene el rostro estrecho y los ojos grandes? pues en clase se despista con el vuelo de las moscas.
Parece que un héroe de esta ciencia ha asesorado a empresas en la selección de cuatro mil empleados. Cuatro mil empleos por la cara. Y seguro que todos ellos perdieron el tiempo en un echador de cartas cuando simplemente mirándose al espejo pueden saber si van a ser seleccionados.
El único remedio para los que su cara pone al descubierto sus defectos, es la cirugía estética. Pero los descubrirán de todas formas en la prueba de la lectura de manos y con la carta astral.
http://www.larioja.com/20091130/sociedad/habla-20091130.html
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