Corría el año 1983 cuando el presidente norteamericano Ronald Reagan propuso una Iniciativa de Defensa Estratégica que era ni más ni menos el hacer un injerto de carrera espacial en la carrera armamentística para llevar la guerra al espacio, pero a lo grande. Con dos carreras.
Y empezó a correr en la carrera. Su rival directo, la Urss, intento seguirle pero su debilitado corazón económico no lo soportó y murió sobre la pista. Ya sin rival, EE.UU. no terminó la carrera, pues el objetivo final de vencer al rival se obtuvo solo con participar, y no hizo falta ganar.
Pero había otro corredor en la pista. China era un rival poderoso pero tosco, con poco fondo, que a lo más que podía aspirar en el aspecto militar era a defenderse con oleadas de soldados de a pié y a hacer daño con unos cuantos misiles atómicos. El tiempo pasa y la tortuga va alcanzando a la liebre en algunos aspectos. Y ahora, corre el año 2009 cuando el comandante de las fuerzas aéreas chinas Xu Qiliang declara que la militarización del espacio es un fenómeno históricamente inevitable.
No es nada sutil, pero puede ser efectivo. EE.UU. no está para carreras y si tiene que invertir una montaña de dinero en guerras de estrellas puede que no termine de despegar nunca del fondo del agujero. A China parece sobrarle el dinero. Tiene todo el aspecto de una escaramuza más en una guerra económica para "terminar con la hegemonía " de EE.UU. desde el capitalismo y con armas capitalistas; China está en el grupo de grandes naciones que clama por que el dolar no sea la moneda de referencia mundial y eso puede ser algo que haga mucho daño al sistema económico americano acostumbrado a exportar su déficit en forma de papeles pintados de dolar para los que duermen mejor sobre un colchón de dinero seguro.
"La vida es un boomerang"Y empezó a correr en la carrera. Su rival directo, la Urss, intento seguirle pero su debilitado corazón económico no lo soportó y murió sobre la pista. Ya sin rival, EE.UU. no terminó la carrera, pues el objetivo final de vencer al rival se obtuvo solo con participar, y no hizo falta ganar.
Pero había otro corredor en la pista. China era un rival poderoso pero tosco, con poco fondo, que a lo más que podía aspirar en el aspecto militar era a defenderse con oleadas de soldados de a pié y a hacer daño con unos cuantos misiles atómicos. El tiempo pasa y la tortuga va alcanzando a la liebre en algunos aspectos. Y ahora, corre el año 2009 cuando el comandante de las fuerzas aéreas chinas Xu Qiliang declara que la militarización del espacio es un fenómeno históricamente inevitable.
No es nada sutil, pero puede ser efectivo. EE.UU. no está para carreras y si tiene que invertir una montaña de dinero en guerras de estrellas puede que no termine de despegar nunca del fondo del agujero. A China parece sobrarle el dinero. Tiene todo el aspecto de una escaramuza más en una guerra económica para "terminar con la hegemonía " de EE.UU. desde el capitalismo y con armas capitalistas; China está en el grupo de grandes naciones que clama por que el dolar no sea la moneda de referencia mundial y eso puede ser algo que haga mucho daño al sistema económico americano acostumbrado a exportar su déficit en forma de papeles pintados de dolar para los que duermen mejor sobre un colchón de dinero seguro.
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