viernes, 9 de octubre de 2009

Moderno, viejo y antiguo; tres estados de la materia

En España no hay muchas cosas cercanamente antiguas; la razón es que no son capaces de soportar el paso por "cosas viejas" que precede a el paso a "cosas antiguas". Cuando son cosas viejas se les aplica la piqueta eutanásica para que dejen paso a cosas modernas y funcionalmente productivas y así, de ese espacio de "cosas viejas" muy poca cosa pasa a ser una cosa antigua.
Pero el gusto por lo antiguo parece que existe, así que por ejemplo, un tipo de mente arrasó con los viejos bares, cervecerías y cafeterías de barra de madera, camarero con mandil, mesas de mármol y cajas de madera con botellas apiladas a un lado de la puerta para sustituirlos por modernos y funcionales establecimientos llenos de formica y luz de fluorescente y ahora ese tipo de mente arrasa algunos establecimientos llenos de formica y luz de fluorescente para instalar replicas de viejos bares, cervecerías y cafeterías, con barra de madera, camarero con mandil, mesas de mármol y cajas de madera con botellas apiladas a un lado de la puerta.
En esto lo auténtico vale menos; para un snob un bar viejo es un bar cutre y un bar que simula ser viejo es muy cool.

1 comentario:

Anónimo dijo...

la verdad es que yo prefiero valorar las cosas por su uso ahora creo que lo viejo no resulta y lo nuebo esta pocho con que nos quedamos para que sirven esas lecciónes majistrales de antigua historia acumulada en los libros de texto si lo que tiene tendencia es lo cobencional lo util lo practico, que dilema más cahotico